Hoy en día, las familias tenemos al alcance más información acerca de diferentes aspectos relevantes para la crianza de nuestros hijos: alimentación complementaria basada en el método BLW (baby led weaning), crianza respetuosa, disciplina positiva, metodologías activas de aprendizaje y, así, un largo etcétera. Gracias a Internet, entre otras fuentes, podemos acceder a estos saberes que nos ayudan a intentar darles lo mejor a nuestros peques. Se ha democratizado el acceso a esta información. Eso sí, debemos tener en cuenta las fuentes de las cuáles obtenemos dicha información y, en la mayoría de las ocasiones, contrastarlas con un profesional del ámbito que proceda para cerciorarnos de que lo que estamos leyendo es veraz. También la comunicación entre redes familiares aporta mucha luz, con su experiencia, sobre estos temas. La maternidad y paternidad no es algo idílico ni «instagrameable» en la mayoría de las ocasiones y tenemos que ser conscientes de que está exposición informativa en temas del cuidado de nuestros hijos, hay que hacerla desde el sentido común: ser flexibles para no exigirnos de más con nosotros mismos, apareciendo un sentimiento de culpa por no llegar al 100% de todas estas novedades a las que estamos expuestos y, sobre todo, no juzgarnos entre nosotros si él otro opta por seguir otros cánones que se alejan de lo que nosotros consideramos lo correcto.
Hoy vengo a hablar de algo que cada vez está más en boca de todos y es del Calzado respetuoso. ¿Es una moda más poner la palabra «respetuoso» a las cosas para que suenen mejor? Bueno, pues no. En este caso alude a un tipo de calzado que, lo único que pretende, es adaptarse a la forma natural del pie de los niños, y los adultos, en base a su anatomía y patrón de crecimiento. Y no al revés. Desde pequeña recuerdo ir a comprar calzado y escuchar a mis padres: «Uf, ¡qué duro…no hay manera de que se doble!”, o «que te quede ancho de los dedos que luego irás incómoda”. Pues esto, junto con otros detalles más, son algunas de las cosas que se tienen en cuenta cuando se habla de este tipo de calzado. Eso sí, tengo que decir que todo lo comentado hoy aquí aplica a pies sanos, sin que exista ninguna patología.
Y es que este calzado no debería realmente llevar ningún apellido, como el de respetuoso, sino que debería normalizase más el hecho de que, utilizar buenos materiales que aseguren la transpirabilidad, una horma flexible y ancha, con un ajuste adecuado y sin elementos decorativos que interfieran en el crecimiento y el desarrollo de la marcha, fuese la tónica general. Podéis encontrar mucha información al respecto googleando la expresión «calzado respetuoso», pero desde mi experiencia, os recomiendo a varios profesionales como es la podóloga infantil Neus Moya, una referencia en nuestro país, Zulema Matías, con consulta aquí en Madrid, y los doctores Elena Blanco y Gonzalo Oñoro con su podcast «dos pediatras en casa». En sus redes sociales y páginas web, podéis encontrar información de calidad en torno calzado respetuoso.
Pero, si queréis, os dejo una serie de consejos que debemos seguir a la hora de elegir calzado que cumpla con los requisitos que anteriores:
– Suela fina: entre 3 y 5 mm en función de la fase de la marcha en la que se encuentre y que además sea igual por delante y por detrás, no estando descompensada por lo que se denomina drop, que no es más que la especie de tacón añadido en la parte de detrás y que desequilibra el pie y lo inclina hacia delante. Tampoco ha de ser más ancha en la parte del talón a modo de “pata de elefante”. El niño ha de aprender a equilibrarse, el zapato no tiene que realizar ese trabajo.
– Plantilla extraíble: sin elementos anatómicos que interfieran y para que puedan lavarse de vez en cuando sin problema. También las hay recubiertas de borreguito, para los días más fríos.
– Flexibles y torsionables: han de poder doblarse con un simple gesto de la mano, tanto por la parte delantera de los metatarsianos, como el zapato en sí, de un lado a otro y también agarrando la suela por ambos lados desde arriba, apretando hacia dentro y que ésta salga hacia el exterior.
– Sin contrafuerte: es decir, que la parte trasera del zapato donde va el talón sea también flexible. Es el niño o la niña el que tiene que crear y desarrollar su estabilidad notando el firme, con toda la información propioceptiva que recibe al realizar la pisada. Y no, ya me adelanto a deciros que no se pasa frío por estas sueñas más finas ni se hacen daño cuando pisan suelos con rugosidades más allá del asfalto de ciudad.
– Ajuste adecuado: lo ideal en los sistemas de agarre del calzado dirigido al público infantil es poder regularlo. Una de las mejores formas es el uso de velcro que, además de ayudarles en su autonomía, permite ir ajustando en función del grosor del empeine del pequeño. ¿No os ha pasado a veces tener una talla de pie pero que no te valgan en todos los tipos de calzados que te pruebas? Sandalias que te quedan anchas a la altura del empeine, manoletinas o mocasines que chancletean, etc. Con el velcro o los cordones elásticos se soluciona en su mayoría este problema y, también, permite que la apertura del zapato a la hora de calzarse sea mayor.
– Materiales transpirables: la piel es sin duda una garantía en transpirabilidad, pero cada vez hay más variedad como la microfibra, de gran facilidad de lavado, o textiles veganos perfectamente aptos y de calidad.
Imagen: https://www.labibliotecadereferencias.com
– Puntera redondeada: lo que se podría traducir en «libertad para los deditos». En la siguiente imagen podemos ver cómo están los deditos de nuestros pequeños en un calzado convencional y en otro que sigue estas reglas de respeto hacia la anatomía natural del pie. La diferencia es abismal y habla por sí sola.
Imagen: https://calzadobarefoot.com
Algo muy importante también a tener en cuenta a la hora de encontrar la talla adecuada es cómo medir el pie. Siempre hemos visto la técnica de meter un dedo por detrás suponiendo que así ese espacio que queda, una vez colocado el pie en su posición, será suficiente en la parte delantera y habremos encontrado la talla correcta. Os voy a hacer un spoiler: error. Los niños, al hacer este gesto, pueden poner sus deditos en garra y, con esto, desmontar el mito de este sistema de medición. Lo ideal es dibujar sobre un papel la silueta del pie del niño en carga, esto es, los dos pies en paralelo pisando el suelo a la vez. Una vez tengamos esto, mediremos la longitud del pie desde el talón hasta el dedo más largo, que no tiene por qué ser el primero. Además, nos ayuda a poder llevarnos esta huella a medida del pie de nuestros hijos para compararla con la plantilla y así asegurarnos de que, con un margen de entre 0’8mm y 1’2 cm, será la correcta para nuestro pequeño o pequeña. Todas las marcas de este tipo suelen tener un apartado en sus páginas web del tallaje con el número de cm exactos tanto del zapato como de la plantilla, pudiendo tener en cuenta también el modelo en función del grosor del empeine, como he comentado anteriormente.
Hace unos años este tipo de calzado se rechazaba de primeras porque las hormas parecían «de payaso», su estética no era lo más «cool» del mercado y todavía no se habían difundido todas las investigaciones positivas acerca de ellos. Cada vez se encuentran con más facilidad en comercios de proximidad y al alcance de todos los bolsillos, puesto que cada vez son más las marcas de moda infantil que se suman con líneas de calzado respetuoso, con buenos materiales y adecuados a nuestros bolsillos. Como digo, hay infinidad de marcas con modelos desde colegiales, pasando por los más clásicos, así como para el día a día o deportivos. Pero estoy segura de que vosotros mismos empezaréis a rebuscar y encontrar la que mejor se adapte a vuestras necesidades y siempre podéis contar conmigo si necesitáis alguna referencia más. Ya sabéis dónde encontrarme.
Enlaces de interés
Neus Moya:
https://www.instagram.com/neusmoya.podologa?igsh=cmRqdXVvcjRyczRk
Zulema Matías:
https://www.instagram.com/neuritavita.podologapediatrica?igsh=MWpxa2FjYzlrbHYzdA==
Dos pediatras en casa:
https://linktr.ee/dospediatrasencasa
Podcast “Sin cita previa”. Episodio 116 sobre calzado infantil: https://info.segurcaixaadeslas.es/podcasts/calzado-infantil?hsLang=es
Por Almudena López Barrero